Este es un vino que cumple con lo que cabe esperar de un gran Rioja. Procedente de Cuzcurrita de Río Tirón (Rioja Alta) nos encontramos con una interpretación personal del coupage (fusión de varios tipos de uvas) de tres clásicos de Rioja: Tempranillo, Graciano y Garnacha. El resultado es una nariz muy fragante con aromas de frutas rojas maduras, regaliz, ciruela y notas lácticas y de cacao. En boca es untuoso, con volumen. Es un vino redondo con una permanencia muy importante y una innegable complejidad gustativa.
Ideal para acompañar asados, carnes de caza o rojas, platos de cuchara de los de antes o quesos curados.
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