Estamos ante un vino singular tanto por su historia como por su elaboración. Este vino es el resultado de la colaboración del dramaturgo Alfredo Sanzol con Anecoop Bodegas y Bodegas San Martín. Se elabora con garnacha seleccionada de cepas viejas procedentes de las laderas y barrancos de la montaña de la localidad de San Martín de Una. El nombre con el que ha sido bautizado procede de una de las obras más premiadas de Sanzol. Dentro de esta botella se ofrece un magnífico encuentro entre la palabra y el vino, dos realidades que siempre han compartido espacio.
Es un vino goloso, de nariz compleja y frutal, que invita tanto a su consumo en solitario como acompañado de quesos, carnes rojas y embutidos.
Magnífica fusión de tradición y creatividad. Un vino que no deja indiferente de una bodega premiada con la medalla de oro de Mundus Vini 2020
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