Este vino es una de las grandes apuestas y exploraciones de las bodegas Pago del Vicario. Se trata de un rosado que reclama el interés de este tipo de vinos, no siempre reconocido. Está elaborado con la variedad Petit Verdot, compleja y poco común. No sin razón fue elegido Mejor Vino español por la Federación Internacional de Periodistas y Escritores del Vino en 2010 y 2011 y Mejor Rosado de España desde 2009.
Su color lo aproxima a un tinto joven ligero, muy brillante y glicérico. Tiene una nariz fresca con tonos de fresón, frambuesa y cerezas. El fondo recuerda a las notas balsámicas del eucalipto.
La boca de este magnífico rosado es fresca y corpulenta con paso largo. La fruta hace acto de presencia y se queda con nosotros con una larga permanencia.
Muy recomendable para tomar por sí mismo. Una delicia en días calurosos.
Relación calidad precio excelente