Propuesta que nos llega desde Aragón con varios vinos de pago (elaborados con la producción de una misma parcela) de los que este forma parte. El origen de la finca se encuentra ya en la Edad Media, aunque es ahora cuando la familia propietaria ha explorado las virtudes enológicas de sus cepas. Este vino es un coupage de uvas nobles (mezcla de variedades): Garnacha, Tempranillo, Merlot y Cabernet Sauvignon. El punto de partida es el mismo que en Pago de Aylés Y, pero el resultado es distinto. En este caso nos ofrecen un color rojo cereza intenso que en nariz se muestra muy amplio con matices de fruta, especias y un fondo floral. En boca resulta muy elegante manteniendo la intensidad frutal. Es un vino de cuerpo medio y graso.
Buena compañía para platos de cuchara, carnes a la brasa o quesos curados.
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