Lágrima es un vino de la Denominación de Origen Toro que hace gala de su tipicidad. Lágrima está elaborado solo con la variedad Tinta de Toro que se caracteriza por la potencia y complejidad de sus mostos. No es nada sorprendente el nombre que le han querido dar en Bodegas Fariña a este vino: Lágrima. Y no porque sea una referencia a la tristeza, sino porque este vino es la esencia, la “lagrima” de las uvas y de la región de las que procede. De ello da buena cuenta la concentración de aromas y sabores que descubrimos al descorchar estas botellas. Esa es también la razón por la que este vino ha recibido tantos premios a lo largo de los años: Medalla de Oro Mundus Vini, Medalla de Oro en Sélections Mondiales des Vins, Bacchus de Oro, Plata en el Decanter World Wine Awards, y un larguísimo etcétera.
El vino de lágrima es el obtenido por gravedad, sin ejercer presión sobre las uvas. Ese procedimiento permite que las cualidades del fruto se mantengan en plenitud en la copa. A ello se añade el paso por barricas de roble francés y americano durante 6 meses para redondear el resultado final.
Su capa es cubierta y muy intensa, con un color rojo violáceo que muestra su frescura. En la nariz nos recuerda a las frutas rojas y el regaliz con aromas muy bien integrados de la crianza. Entre esos aromas destacaríamos las notas a vainilla, toffee o cacao. El paso por la boca de este vino es amable, frutal, fresco y equilibrado.
Nosotros recomendamos su consumo con canes rojas, embutidos, pastas con personalidad o quesos grasos y curados.
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