Como su nombre indica, el queso Zamorano está elaborado y curado en Zamora a partir de leche de oveja churra y castellana. El Zamorano cuenta, desde 1992, con su propia Denominación de Origen Protegida. Como en el resto de Castilla, la elaboración y consumo de queso, especialmente de oveja, se pierde en la noche de los tiempos. La calidad de la leche de las razas autóctonas, así como el esperado cuidado que se tiene en la elaboración del queso zamorano hace que ofrezcan una calidad sin parangón.
Tanto las condiciones de cuidado y ordeño de las ovejas, como el proceso de manipulación, corte, salado, moldeado, prensado y maduración, se encuentran reguladas por el Consejo de la DOP.
El resultado es un queso graso con una curación mínima de cien días. Según la normativa de la DOP, estos quesos podrán denominarse “artesanos” cuando estén elaborados con leche cruda y cuajo de origen animal.
Es un queso muy similar al Manchego curado con el que nunca debe confundirse puesto que su origen y sus características de aroma y sabor los diferencian notablemente.
Se puede acompañar de buenos tintos de Ribera del Duero o con un delicioso vino mallorquín como el An 2.
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